Cuando haga clic en un enlace de Notas Lumen para leer un artículo de nuestro sitio web, tenga en cuenta que, aunque disponemos de un botón para traducir el texto del inglés al español, tenemos varios artículos traducidos profesionalmente al español. Busque la palabra “bilingüe” para leer el artículo traducido profesionalmente.
“Los migrantes y los refugiados recuerdan a la Iglesia su dimensión peregrina, perpetuamente orientada a alcanzar la patria definitiva, sostenida por una esperanza que es virtud teologal.”
—Santo Padre León XIV, Mensaje para la 111.ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado
La historia de la Iglesia Católica en los Estados Unidos, al igual que la historia de los Estados Unidos, está entrelazada con el fenómeno de la migración. La primera ciudadana estadounidense en ser canonizada, Santa Francisca Javier Cabrini, fue la personificación de esto. Inmigrante de origen italiano, adoptó este país como suyo. Aunque enfrentando a menudo la discriminación y adversidades aparentemente imposibles, nunca cedió a la desesperanza. Con fe incesante, acompañó a sus semejantes inmigrantes y a otros viviendo al margen de la sociedad con un gran fervor misionero.
Pero los desafíos de la Madre Cabrini, y los desafíos de aquellos que sirvió, no son únicos entre las generaciones de católicos e inmigrantes en general que han venido a esta tierra. No es sólo una cuestión de historia. Es una realidad presente en la vida de nuestra Iglesia y nación.